ACUERDATE DE MÍ
Cuando el alba te bañe acariciándote
Y abras al día tus pupilas bellas
Acuérdate de mi, mira tras ellas
Muy lejos, muy allá donde un amante
Ansioso recuerda tus encantos.
Acuérdate de mí cuando entre mantos
Y entre encajas de purpura encendida
Trocada en auroral policromía
El sol muere dejando tu alma ardida
Como un halito de honda poesía.
Acuérdate de mi no me relegues
En la sombra fatal de cruel olvido
No quiero me arrebujes en sus pliegues
No quiero que me mates escondido
Antes de haber mi suerte redimido
Quiero que vuelvas siempre seductora
Con tu faz embriagada de belleza
Con tus ojos de joven soñadora
Hacia quien te recuerda con terneza
Acuérdate de mí del alma mía
Que proscrito en amarga lejanía
Solo canta la pena que la hiera
Que la hiere con partida ternura
Esa pena tan honda que prefiere
Derramar e silencio su tortura.
Acuérdate de mí que ahora cautivo
Solo entregando a tu recuerdo vivo
Rebujando esas flores que en manojos
Son los trofeos de un amor del alma
Son de un amor ardiente los despojos
Trofeos y despojos de un delirio
Que unas veces son rosas de la calma
Y otras veces son rosas del martirio.
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